En la búsqueda de temas para abordar en mis sonetos he encontrado uno no muy empleado en poseía: la violencia. Me meteré en ese terreno poco a poco. He empezado suave. En "Ira", aunque el protagonista quiere acabar con el mundo, es poco probable que lo haga. Tiene una rabieta y está muy cabreado, pero seguro que nadie sale herido. Como mucho destrozará algunos muebles o le dará puñetazos a la pared. Cumple los criterios de "perro ladrador poco mordedor". Su violencia es solo teórica; un deseo. Sin embargo, en entregas futuras el perfil del protagonista cambiará. Entrará en acción y será frío y calculador, lo que espero que aporte aspereza a los versos.
