sábado, 1 de febrero de 2025

De la galera a la tumba. Soneto febrero 2025


Desde hace un tiempo, en España, se ha ido retrasando la edad de jubilación. En unos meses habrá alcanzado el valor definitivo. Uno podrá retirarse a los 67 años (a los 65 si ha trabajado más de 38 años y medio). Hay quien opina que es demasiado pronto. De hecho, de vez en cuando surge lo que podríamos llamar una oleada de noticias dedicada a crear opinión pública en favor de retrasar más esa edad. Esas noticias se difunden por todos los medios: televisión, prensa, redes sociales… A mí me parecen campañas orquestadas por alguien que se beneficia del trabajo ajeno. En esas campañas no se incide en que un trabajador entrega al Estado, entre impuestos directos e indirectos, la mitad de su vida laboral. De 40 años de trabajo, solo disfruta de los beneficios de 20. La jubilación marca la devolución por parte del Estado de lo que previamente le ha sustraído al trabajador. La cuestión es que a una parte de los que controlan el Estado, porque el Estado no es un ente abstracto, sino que lo manejan personas con nombres y apellidos, no le hace ninguna gracia devolver ese dinero. Les parece mucho mejor emplearlo en quién les apetece y para lo que les apetece. Desde su punto de vista lo ideal sería que la gente trabajara hasta morir. Una forma de conseguir este objetivo es retrasar la jubilación. El trabajo no es salud, sino todo lo contrario. Esto no lo digo yo, sino que lo dicen estudios científicos. El año pasado se publicó uno muy interesante. Se titula The Effect of Removing Early Retirement on Mortality. Son sus autores Cristina Belles-Obrero, Sergi Jiménez-Martín y Han Ye. Clicando en la palabra enlace puedes acceder al documento.

Luis Fernández recita la versión audiovisual del soneto: