viernes, 22 de diciembre de 2017

Los videntes


Introducción

Desde hace tiempo tengo ganas de hacer una película o una serie para subir a YouTube. Mi primer intento fue “Un regalo para Sara”, que se quedó en un guion y no fue más allá. Además, fue un guion para un película que no cumplía con los criterios de formato que debe tener una obra de ese tipo. Si alguien quiere puede leerlo en este mismo blog. Mi segundo intento ha sido “Los videntes”. Cuando empecé a escribirlo tenía en mente hacer una serie de ocho episodios. Como me ocurre siempre, me llené de entusiasmo y me puse a escribir como un loco. Tanto que al final hice unos ochocientos folios en el formato correcto de un guion cinematográfico. Ese formato es bastante engorroso y muy poco práctico pero tiene una ventaja importante que supongo que es por la que se sigue utilizando hoy en día: un folio equivale a un minuto de película. Por lo tanto, había fabricado una criatura con una esperanza de vida de unos ochocientos minutos. En ese momento debí darme cuenta de que era imposible filmarlo pero estaba tan entusiasmado que me lancé a la aventura, arrastrando de paso a unos cuantos amigos a los que convencí para que hicieran de actores. En julio comenzamos a grabar. Las primeras secuencias fueron de aprendizaje. Filmar un vídeo no es nada fácil. Hay montones de cuestiones técnicas capaces de atormentar al más voluntarioso. El sonido ha sido nuestra mayor bestia negra. La última secuencia que grabamos fue en octubre y corresponde a la fiesta en el taller de Lucía y es la que puede verse en YouTube. Por el momento no habrá más. He decidido aparcar el proyecto. A continuación pongo el argumento de la serie, una explicación a la secuencia para que se entienda mejor, el enlace a la secuencia y el guion narrativo de esa secuencia. No subo toda la serie al blog porque no descarto vender el guion o filmarlo en el futuro.



Argumento

Blanca Olmos, una conocida presentadora de una televisión local, lleva varios días desaparecida. Nadie sabe qué le ha ocurrido. La policía investiga el caso pero por el momento no encuentra ninguna pista. La primera llegará gracias a la videncia que tienen tres personas al entrar en contacto físico por primera vez. Esas tres personas, los protagonistas de la serie, son Fran, un homófobo de mentalidad reaccionaria, Rogelio, un homosexual reivindicativo y con mucho carácter, y el Hermano Daniel, un seminarista a punto de ordenarse que siente tanto la llamada de Dios como la de la carne. Estos tres personajes no se conocen pero el azar los pone en contacto por primera vez en una fiesta (el vídeo editado recoge ese momento). Aunque no quieren saber nada los unos de los otros no les quedará otra alternativa que juntarse para tener videncias que ayuden a resolver el caso. A lo largo de los ocho capítulos la serie se centra en la resolución de la desaparición de Blanca Olmos, que la llevará a cabo la detective Aguayo con la ayuda del joven Cristóbal, del comisario Vázquez y de las pistas que le dan los videntes, y en la vida de los tres protagonistas, cada uno de los cuales tiene sus personajes “satélites”. En el caso de Fran están su hija Alicia, simple pero muy inteligente, el novio de su hija (Marcos) que es un ni-ni atolondrado y su amigo José Antonio, que es el único con algo de sentido común en ese grupo. Rogelio cuenta con su amigo Javi, una mariquita loca, su madre Jesusa, que no piensa en otra cosa que buscarle una novia, y Susana, una desequilibrada con la que Jesusa quiere casarlo. El Hermano Daniel vive con el Padre Pedro, un sacerdote experimentado que ejerce de su guía espiritual, el sobrino del Padre Pedro, Pablo, que es un pillo, y Laura, la joven y guapa asistenta de la que el Hermano Daniel está enamorado.

Comentarios al vídeo de presentación



El vídeo muestra el momento en que los tres protagonistas, Fran, Rogelio y el Hermano Daniel, se conocen por primera vez. Los tres han sido invitados a una fiesta que da una amiga común, Lucía. Por puro azar llevan el mismo modelo de jersey. En los minutos finales del vídeo entran en contacto físico y es entonces cuando se produce un extraño fenómeno paranormal que hace que tengan la videncia. Este vídeo, en el conjunto de la serie, sería la parte final del primer episodio. La videncia como tal no se muestra en este vídeo. Previamente a lo grabado, en lo que sería la parte inicial del episodio 1, se presenta a los tres protagonistas y a sus secundarios. Por lo tanto, cuando el espectador llega a estas imágenes ya sabe que Fran es un homófobo reaccionario, que Rogelio es gay y que el Hermano Daniel es un seminarista.


Enlace al vídeo de presentación

https://youtu.be/-e9XRCKm3-o



Guion narrativo de "Los videntes. Vídeo de presentación"


Secuencia 19. Escena 19a. INT. LOCAL PARA FIESTA - NOCHE.


En un local grande hay una fiesta. Suena la música. Hay un grupo de invitados. Todos son hombres menos una mujer, LUCIA MELERO (50). Lucía, que viste elegante, conversa con un varón, ERNESTO (40).

LUCÍA

¡Qué curioso esto que me cuentas de la vaca!

ERNESTO

Ya. No fue idea mía, desde luego. Me lo contó un ganadero.

LUCÍA

Igual esta forma de penetración tiene ya miles de años de antigüedad. Quizá en el neolítico, cuando se comenzaron a domesticar los animales.

ERNESTO

Tal vez no tanto. En aquella época los animales serían más peligrosos que ahora.


Suena el timbre.


LUCÍA

Posiblemente tengas razón. Tal vez sea una tradición de cinco mil años y no de diez mil. Disculpa, voy a abrir.

Lucía va hacia la puerta. Abre. Es Fran. Lleva el JERSEY que se compró especialmente para la fiesta.


LUCÍA

Fran, cielo, cuánto tiempo.

FRAN

Buenas noches. Sí, muchísimo.

LUCÍA

Deja que te mire.

Lucía coge a Fran por los hombros y se aleja un poco para observarlo mejor.

LUCÍA

Estás estupendo. Los años te han tratado bien.

FRAN

Gracias. Tú también estás fantástica. Gracias por haberme invitado.

LUCÍA

Gracias a ti por haber venido.

FRAN

No sabía qué regalarte y he traído esto.

Fran le da una botella de vino envuelta como regalo.

LUCÍA

No tenías que traer nada, pero gracias. Luego la pongo con las otras. La gente está bebiendo como cosacos. Nos hará falta. Deja que te presente a un amigo.

Se acercan al invitado.

LUCÍA

(a Fran)

Este es Ernesto, uno de mis grandes amores.

LUCÍA

(a Ernesto)

Este es Fran. Un auténtico macho ibérico.


FRAN

Gracias. No sé si tanto.

LUCÍA

Ya lo creo que lo eras. Después de tantos años todavía me acuerdo de la parte de atrás de tu coche.

Fran está avergonzado y pone cara de circunstancias.

LUCÍA

Estaba hablando con Ernesto de lo que ha sido su trayectoria sexual en los últimos años.

FRAN

(sorprendido)

Ah, qué interesante.


LUCÍA

(a Fran)

Está experimentando con la zoofilia.

(a Ernesto)

Verdad, ¿Ernesto?

ERNESTO

Así es. Se trata de la gran desconocida, aunque no por eso poco practicada.

LUCÍA

Me contaba la técnica para copular con las terneras.

Fran la mira boquiabierto.

LUCÍA

Fíjate, yo nunca lo había pensado, pero no la penetran por la vagina, sino por la fosa nasal.

Fran no da crédito a lo que oye.

ERNESTO

Si lo piensas es lógico. Una ternera tiene un tamaño de vagina tremendo.


Ernesto marca con las manos un espacio amplio.


ERNESTO

Yo alguna vez las he penetrado por esa vía pero resulta muy insatisfactorio para ambos. Hay demasiado espacio. No se produce fricción y el resultado es frustrante.

A Fran le cuesta articular palabra de lo sorprendido que está.

FRAN

Claro, es verdad.


ERNESTO

Lo que sí resulta muy placentero es introducirles el miembro por la fosa nasal. Tiene un tamaño perfecto.


Ernesto dibuja un círculo con el dedo índice y el pulgar.

ERNESTO

Es una mucosa extremadamente suave. Además, a medida que se irrita por la fricción produce moco, que es un lubricante excelente, además de ecológico.

LUCÍA

(a Fran)

Muy interesante, ¿verdad?


FRAN

Estoy anonadado.

LUCÍA

Pues más interesante resulta descubrir cómo consiguen mantener a la ternera inmóvil. ¿Te imaginas cómo?

FRAN

(sigue estupefacto)

La verdad es que no.

LUCÍA

Le ponen unas botas katiuskas en las patas delanteras.

Suena el timbre de la puerta.

LUCÍA

Realmente ingenioso. Disculpadme. Voy a abrir.

FRAN

Ve, ve, tranquila.

Fran y Ernesto se miran algo desconcertados al desaparecer Lucía.

ERNESTO

¿Tienes experiencias con animales?

FRAN

No, la verdad es que no. Además, soy alérgico al pelo de gato y de perro.

ERNESTO

Um, qué mala suerte.

FRAN

Sí.

Fran mira la copa que sujeta Ernesto con la mano.

FRAN

Si me perdonas voy a por algo de beber. Tengo la garganta seca.

ERNESTO

Claro.

Fran sonríe forzadamente y se mezcla con la multitud.





Secuencia 19. Escena 19b. INT. LOCAL PARA FIESTA – NOCHE.


Es el mismo local y la misma fiesta. Continúa la música. Rogelio , que lleva el JERSEY que se compró para la fiesta y que es igual al que lleva Fran, camina entre la multitud. Lleva los pelos de la cabeza peinados en punta. Se acerca a la mesa en la que están los canapés. Coge uno. Se lo come. Observa a la gente.

Mientras Rogelio está junto a la mesa de los canapés llega Fran. También va en busca de un canapé. Al llegar se fija en Rogelio. Ve que lleva un jersey igual al suyo. Fran mira a Rogelio con mala cara. Rogelio se mira su jersey, mira el de Fran y luego mira a este con mala cara. Se vuelve, da la espalda a Fran y se aleja de la mesa. Fran lo sigue con la mirada y pone cara de desprecio.

Rogelio sigue caminando entre la multitud. Encuentra un pequeño hueco. Se detiene. Al poco rato se le acerca un hombre, LUCAS (65).

LUCAS

Hola. Eres Rogelio, ¿verdad?

Rogelio mira a Lucas y pone cara de no saber quién es.


ROGELIO

Hola. Sí.

LUCAS

No me recuerdas.


ROGELIO

(niega con la cabeza)

No caigo.


LUCAS

Te di clases de Lengua Española en el instituto.

Rogelio lo observa con detenimiento.

ROGELIO

¿Don Lucas?

LUCAS

Sí. Bueno, lo de don me suena un poco extraño, pero en aquella época en la enseñanza era lo que se estilaba.

ROGELIO

Tiene buena memoria. Habrá tenido miles de alumnos.

LUCAS

Sí, muchísimos. Me gustaría decir que me acuerdo de todos pero sería mentira. De la mayoría me he olvidado.

ROGELIO

¿Cómo es que se acuerda de mí?

LUCAS

Es más fácil recordar lo peculiar, lo diferente.

ROGELIO

Y yo lo era.

LUCAS

Claro. Ya entonces sospechaba que eras homosexual. Es curioso, hay algo que os delata. Veo que no me equivocaba.

ROGELIO

(con amaneramiento natural)

¿Tanto se me nota que soy gay?

LUCAS

Es obvio. Lo único que me desconcierta es el jersey.

ROGELIO

Me lo he comprado porque quería parecer más hetero.


Lucas se ríe.

LUCAS

No sé si lo has conseguido.

Lucas y Rogelio se miran. Rogelio se ve en la obligación de continuar la conversación.

ROGELIO

¿Cómo es que Lucía le ha invitado a su cumpleaños? No me imaginaba que tuvieran tanto trato.

LUCAS

No se trata de tener mucho trato, sino de haber tenido un trato especial. Por eso me ha sorprendido verte aquí.

ROGELIO

No le sigo.

LUCAS

Tutéame, por favor. Ya no soy ni don Lucas ni tu profesor de Lengua.

ROGELIO

No te sigo.

LUCAS

Me dijo Lucía que luego lo anunciará ella, pero te lo adelanto. Ha invitado exclusivamente a las personas que perdimos la virginidad con ella.


Rogelio se queda estupefacto.

LUCAS

Entiendo tu asombro y supongo que tú entenderás el mío.

ROGELIO

Yo un maricón que pierde la virginidad con una mujer y tú un profesor que pierde la virginidad con su alumna.

LUCAS

Así es. Yo tenía veintiocho años y todavía era virgen. Si se hubiera sabido que me había acostado con una menor como mínimo habría perdido el trabajo.

Rogelio echa un vistazo a la sala.


ROGELIO

Menudo currículo tiene Lucía.

LUCAS

Ya lo creo. Es una mujer fantástica. Hasta que no estuve con ella no me convertí en un hombre de verdad.


ROGELIO

Yo aunque estuve con ella no me convertí en un hombre de verdad.

Lucas se ríe.


LUCAS

Me ha alegrado verte.


ROGELIO

Y a mí verte a ti.





Secuencia 19. Escena 19c. INT. LOCAL PARA FIESTA – NOCHE.

Sigue la misma fiesta en el mismo local. Suena la música. El Hermano Daniel está junto a una pared, próximo a la mesa de los canapés. Tiene una botella de agua sin gas en la mano. Viste el JERSEY de la fiesta, similar al que llevan Fran y Rogelio. Está cohibido. Mira hacia uno y otro lado.


Al cabo de un rato se acerca hacia la mesa Fran. Conversa con otro hombre. Por casualidad, Fran mira hacia donde está el Hermano Daniel. Se le cambia la expresión al ver el jersey que lleva. Fran mira con incredulidad hacia su jersey, luego de nuevo hacia el Hermano Daniel y se da la vuelta airadamente. Se queda mirando hacia el hombre con el que hablaba y le da la espalda al Hermano Daniel.

El Hermano Daniel se da cuenta del efecto que ha hecho su presencia en Fran. Se mira el jersey, mira hacia la gente y se aleja de ese lugar.

El Hermano Daniel avanza entre la gente hasta acercarse hacia una pared. Está bebiendo de su botella cuando se detiene la música.


El Hermano Daniel mira a ver qué ha pasado. Descubre a lo lejos que Lucía se está subiendo a una zona algo más alta y que reclama la atención de los invitados.

LUCÍA

(en voz muy alta)

Quiero daros las gracias a todos por haber venido a mi fiesta.

Lucía hace una pausa y mira hacia la sala. Está abarrotada. En ella se distingue a Rogelio, a Fran y al Hermano Daniel.

LUCÍA

Hoy es un día muy especial para mí. Cumplo cincuenta años. Medio siglo.

INVITADO (O. C.)

Sigues estando estupenda.


Se oye el barullo de la gente que asiente.


LUCÍA

Gracias. Como es un día especial he querido celebrarlo con gente especial. Con vosotros.

Algunos la vitorean. Lucía hace un gesto con las manos para que guarden silencio y la escuchen.

LUCÍA

Algunos ya lo sabéis pero para aquellos con los que no he tenido la posibilidad de comentarlo quiero deciros que todos tenéis algo en común. Todos perdisteis la virginidad conmigo. Y eso es para mí un motivo de felicidad y de orgullo.

Nuevos gritos de júbilo por parte de la concurrencia.

El Hermano Daniel, al oír eso pone cara de asombro. Mira hacia su izquierda y ve que hay un invitado negro. El invitado se vuelve hacia él y le sonríe. El Hermano Daniel también le sonríe, aunque algo cohibido y perplejo. El Hermano Daniel mira hacia su derecha. Ahí hay una mujer. Al Hermano Daniel se le pone cara de espanto.

LUCÍA

Como no me gustan los discursos largos acabo ya este. Bienvenidos y gracias por los momentos felices que me habéis hecho pasar. Divertíos.

Los invitados aplauden y la vitorean.

LUCÍA

Qué suene de nuevo la música.

Lucía se baja del estrado y se mezcla con los invitados de la fiesta.





Secuencia 19. Escena 19d. INT. SALÓN JOSÉ ANTONIO – NOCHE

José Antonio está en el salón de su casa sentado leyendo. Tiene el teléfono móvil a su lado. Suena. Lo coge y lo mira. En la pantalla se lee “LLAMANDO FRAN”. José Antonio descuelga y se coloca el móvil en la oreja.

JOSÉ ANTONIO

Dime, Fran.

Secuencia 19. Escena 19e. INT. LOCAL PARA FIESTA – NOCHE


Fran lleva el teléfono junto a la oreja. Está en el local de la fiesta. Suena la música. Fran va esquivando a la gente, sale de la sala principal y llega por un pasillo a una sala vacía en la que se está más tranquilo. Llega el sonido de la música atenuado. Mientas se mueve va hablando por el móvil.

FRAN

Hola, José Antonio. Necesitaba hablar con alguien. Esto es demasiado surrealista.


MONTAJE TELEFÓNICO

JOSÉ ANTONIO

Te oigo fatal. Vaya ruido que tienes ahí.

FRAN

Estoy buscando un sitio más tranquilo.

Fran se mete en una habitación pero no cierra la puerta. Se va hacia un extremo de la habitación y se agacha un poco para escuchar mejor. Se queda mirando hacia la pared. No tiene visión de la puerta por la que ha entrado.

FRAN (CONT’D)

¿Me oyes ahora mejor?

JOSÉ ANTONIO

Sí, mucho mejor. ¿Cómo es que me llamas? Deberías estar divirtiéndote.

FRAN

¡Divertirme! Esto está siendo un infierno. Resulta que nos ha invitado a todos los que perdimos la virginidad con ella, y te aseguro que no fuimos pocos.

José Antonio pone cara de perplejidad.

FRAN

Ahora un montón de gente ya sabe que perdí mi virginidad con Lucía. Encima estaba uno de mis empleados. Me he tenido que tomar una copa con él. Todo el rato me miraba con una sonrisita, como diciendo “tú serás el jefe pero yo me la follé primero”, porque por lo que me ha contado se lo montaron cuando tenían doce años.

JOSÉ ANTONIO

¡Joder qué precoces! Yo fui virgen hasta casi los treinta.

FRAN

Pero eso no ha sido lo peor. Un tipo me ha dado un cursillo de como practicar sexo nasogenital con una ternera.

José Antonio se queda atónito y con los ojos abiertos de par en par.

FRAN

Y para rematar la jugada un par de tipos llevan un jersey como el mío. Igualito. Uno de ellos con una pinta de cura que parecía que se acababa de escapar del seminario y el otro todavía peor. Un afeminado de estos que tienen cincuenta años y se creen que aparenta treinta y cinco y con unos pelos en punta que parecía una cacatúa.

En ese momento Fran se vuelve. Al hacerlo descubre que tiene a Rogelio justo detrás de él y que acaba de escuchar lo que ha dicho.

Fran se queda estupefacto.

Rogelio mira a Fran muy enfadado mientras se lleva una mano al pelo y se toca el flequillo.

FRAN

(al teléfono)

Te tengo que colgar.

JOSÉ ANTONIO

¿Fran? ¿Fran?


José Antonio se separa el móvil de la oreja y lo mira. Pone “LLAMADA FINALIZADA”.



Secuencia 19. Escena 19f. INT. LOCAL PARA FIESTA – NOCHE

La fiesta continúa. Suena la música. El Hermano Daniel está rodeado de gente que baila. Al hacerlo lo empujan. Se le nota agobiado. Intenta alejarse de ahí. Avanza entre la gente y llega al mismo lugar por el que ha salido Fran. Ahí se cruza con un travestido.

El travestido mira con deseo al Hermano Daniel. Le guiña un ojo y se pasa la lengua por los labios.


El Hermano Daniel pone cara de terror, se vuelve hacia otro lado y sale de ahí.

El Hermano Daniel avanza por el pasillo y llega hasta la puerta por la que ha entrado Fran.


Desde la puerta se oyen gritos procedentes de dentro. Los dan Fran y Rogelio.

El Hermano Daniel se asoma por la puerta y pone cara de susto.

Fran y Rogelio están peleando dentro de la sala. Están cogidos por la ropa y forcejean.

El Hermano Daniel entra y avanza hacia ellos.


FRAN

(a Rogelio)

Te voy a arrancar esa cresta de cacatúa.

ROGELIO

Si puedes, cabrón


Rogelio le lanza un puñetazo a Fran que le da en la cara.

El Hermano Daniel llega hasta ellos.

HERMANO DANIEL

(agobiado)

Por el amor de Dios, deténganse. Paren.

El HERMANO DANIEL intenta separarlos. Están los tres sujetándose los brazos en la pelea.

FRAN

(al Hermano Daniel)

¿Tú quién coño eres?

ROGELIO

Como me rompas el jersey te abro la cabeza.

FRAN

Puedes meterte el jersey por el culo, que seguro que te gusta.

En el forcejeo han quedado los tres sujetándose por los hombros como si dibujaran un triángulo con sus brazos.

Al estar unidos sienten como una descarga eléctrica. Unos rayos azules comienzan a recorrer sus brazos. Dejan de forcejear y se miran a sí mismos sorprendidos.

Los rayos azules va en aumento. Los tres siguen unidos y empiezan a realizar movimientos como si fueran pequeñas convulsiones.


Las convulsiones van en aumento. La luz de la sala empieza a vibrar y el suelo se mueve como si hubiera un pequeño terremoto.

Los tres protagonistas tienen cara de pánico. De pronto miran hacia arriba. Los ojos del Hermano Daniel se vuelven azul brillante mientras que los de Fran se colorean de ojo intenso.


Los tres personajes abren mucho sus bocas y lanzan un grito tremendo al unísono.