En las entradas de los sonetos de este
blog he colocado siempre primero la explicación y
después los sonetos. A partir de ahora lo haré a la inversa. En
esta ocasión son dos los poemas que he escrito. Aquí están:
Aunque en contenido y forma son muy
diferentes los he publicado en el mismo mes porque para mí tienen
algo en común. Ambos son “experimentos” sobre el ritmo del
soneto. Como ya dije en alguna ocasión anterior, no tengo ninguna
intención de estudiar la teoría de la acentuación del soneto. La
primera y única vez que le eché un vistazo a ese tema acabé con
dolor de cabeza. Seguro que conocerla me resultaría muy útil, pero
mi resistencia mental tiene un límite. La cuestión es que si no
controlas la acentuación, muchas veces los sonetos no fluyen. Me ha
pasado en demasiadas ocasiones que he conseguido un tema interesante
y unas rimas adecuadas pero el poema sonaba como una carraca. El
fraile y Ausencia son algo así como dos pruebas de
sonido.
El fraile quería que tuviera
algo de trabalenguas y que obligara al lector a pasar rápido de unos
versos a otros. Empecé por el segundo cuarteto y quedé bastante
satisfecho. Tenía ritmo y aroma a trabalenguas. En el primer
cuarteto había que explicar de qué iba aquello, así que cuando lo
terminé, aunque no era tan rápido ni tan complicado de recitar como
yo deseaba, lo di por bueno. Y hasta allí. Los dos tercetos me
resultaron un infierno. No sabía cómo rematar aquello. Las palabras
se negaban a venir en mi ayuda. Se me quedó el encéfalo hueco. Al
final lo acabé como pude. Desde luego, no tan rápido ni tan
rebuscado como deseaba.
En Ausencia buscaba
algo totalmente distinto. Mi intención era ralentizar el soneto en
los cuartetos y dejar que luego cogiera algo de ritmo en los
tercetos. No sabía cómo hacerlo. Opté por cortar con una coma en
el mismo punto los ocho primeros versos. Hice algunas pruebas y esta
que publico es la que más me convenció. Hacer el corte
entre la octava y la novena sílaba le da al soneto un aire obsesivo
que me gusta, al menos para usar ocasionalmente.
Hay un vídeo en el que Alicia Zubicoa acepta el reto de recitar "El fraile" rápido y claro. ¿Eres capaz de superar su marca?
Existe una versión audiovisual, recitada por Luis Fernández Reyes, del soneto Ausencia. Puedes verla a continuación:
Este poema está incluido en el libro "Sonetos 2015-2024"