El origen del juego del ajedrez no está claro. Hay varias teorías. La más aceptada es que procede de la India. De lo que no hay duda es de que imita a los ejércitos y sus batallas. Es un juego humanizado, por cuanto a los peones, alfiles, etc. se les atribuyen cualidades propias de las personas. En el soneto Trebejos he exagerado esa humanización. Lo he finalizado dándole la vuelta a esa comparación, de modo que he puesto a los humanos en la piel de las piezas de ajedrez. Hay quien opina que los hombres somos trebejos manejados por los dioses en un juego y un tablero que no comprendemos. No comparto del todo ese punto de vista, pero me parece interesante.
Hay una versión audiovisual, recitada por Luis Fernández Reyes y presentada por Alicia Zubicoa, que puede verse a continuación:
Este poema está incluido en el libro "Sonetos 2015-2024"