Visita no deseada. Soneto febrero 2016

Febrero me resulta un mes mortal. No hay días festivos, hace frío, te coges la gripe, etc. Tenía claro que este mes iba a escribir sobre la muerte, que además es un tema muy poético. Pero una cosa es saber sobre qué escribir y otra hacerlo. Estuve varios días sin que me viniera ni una idea a la cabeza. No sabía por dónde empezar. Un montón de tiempo y nada hasta que de repente, en un trayecto de autobús de unos 10 minutos, parí el que vais a ver de un tirón. Al principio pensé en hacer algunas correcciones porque tiene bastantes debilidades, pero al final lo he dejado tal cual salió. Me gusta el resultado que produce leído al completo. Lo veo como un cuadro impresionista: un montón de brochazos irregulares que evocan una imagen. O por lo menos a mí me la evoca. Al resto, quién lo sabe.