Stabat Mater
dolorosa (Estaba la Madre dolorosa) es un himno católico en el que
se narra el sufrimiento de la Virgen María ante el cadáver de
Cristo. Escrito, posiblemente, en el siglo XIII no tiene una autoría
clara, aunque la mayoría de las fuentes apuntan al Papa Inocencio
III como candidato más probable. Lo que sí es incuestionable es que
se ha convertido en uno de los poemas más cantados, sino el que más,
de los últimos siglos. Hasta grupos de rock lo han incluido en su
repertorio. Su éxito no es sorprendente. Por una parte, el texto en
latín es excelente. Por otra, el tema en sí mismo (el dolor de una
madre por la muerte de su hijo) resulta muy atractivo. Creo que casi
todos estamos de acuerdo en que no puede haber un sufrimiento mayor.
Esta es la idea de la que parte mi soneto, y lo único, a parte del
título, que he tomado del Stabat Mater original. Desde mi punto de
vista, la tristeza de la madre no va a depender de la “calidad”
que la sociedad atribuya al hijo. En el caso del texto en latín el
hecho de que sea el hijo de Dios le confiere a la pérdida mayor
trascendencia. Sin embargo, en mi opinión, da igual que el hijo sea
una buena persona que un psicópata asesino violador de menores. La
pena que sentirá la madre será la misma en cualquiera de los casos.
Este punto de vista es lo que he intentado reflejar en el primer
cuarteto. El resto de los versos son solo una forma más de referirse
a ese dolor.
A veces siento la necesidad de escribir. A pesar de mi inconstancia he conseguido terminar dos novelas, una obra de teatro, varios sonetos y algunas cosas más. Si quieres enviarme un comentario sobre algo de lo que hayas leído en mi blog puedes hacerlo a esta dirección de correo electrónico: andres.garralda@gmx.es
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