El tiempo que tardo
en escribir un soneto no podría calcularse con una fórmula
matemática. Es demasiado variable. Algunas veces en quince minutos consigo
algo que me gusta (soy consciente de que eso no significa que vaya a
gustar a los demás ni que sea bueno) y otras necesito horas y
horas para terminar uno. Esto último es lo que me ha ocurrido con Camino. La causa de que me haya costado casi dos meses
escribirlo ha sido que quería acabar el soneto con la palabra
“cumpleaños”. Después de las dos primeras horas de intentar
lograrlo me di cuenta de que esa palabra era totalmente inadecuada
para finalizar un poema. Es muy larga, lo que dificulta dar
ritmo al verso final, y obliga a una rima poco agradecida. Pero ya
metido en harina, y puesto que me encantan los retos, decidí que lo
haría aunque dejara la piel en el intento. Reconozco que ha sido una
pérdida de tiempo monumental, pero ahí está. El
camino hasta Camino ha quedado pavimentado de versos
inacabados, tercetos sin rima, cuartetos desangelados y centenares de
palabras huérfanas. En ese recorrido también creé un soneto que
guardé como plan B por si no era capaz de escribir algo que me
resultase satisfactorio antes del 1 de mayo. Veintiuno de mayo es el
título de ese plan B. Cumple con el requisito de terminar con la
palabra “cumpleaños”. De hecho, cumple con todas las
obligaciones de métrica y rima que impone un soneto. El problema es
que no me convencía del todo. No me gusta el ritmo (o más bien su
falta de ritmo) y me parece poco dramático (mi idea inicial era
hacer algo muy triste), pero lo añado al final de esta entrada para
que el que quiera pueda leerlo y juzgar por sí mismo.
A veces siento la necesidad de escribir. A pesar de mi inconstancia he conseguido terminar dos novelas, una obra de teatro, varios sonetos y algunas cosas más. Si quieres enviarme un comentario sobre algo de lo que hayas leído en mi blog puedes hacerlo a esta dirección de correo electrónico: andres.garralda@gmx.es
Este también me gustó al igual que Camino.
ResponderEliminarMuchas gracias por leerlo y por tu comentario. Saludos.
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