Introducción
Desde hace tiempo
tengo ganas de hacer una película o una serie para subir a YouTube.
Mi primer intento fue “Un regalo para Sara”, que se quedó en un
guion y no fue más allá. Además, fue un guion para un película
que no cumplía con los criterios de formato que debe tener una obra
de ese tipo. Si alguien quiere puede leerlo en este mismo blog. Mi
segundo intento ha sido “Los videntes”. Cuando empecé a
escribirlo tenía en mente hacer una serie de ocho episodios. Como me
ocurre siempre, me llené de entusiasmo y me puse a escribir como un
loco. Tanto que al final hice unos ochocientos folios en el formato
correcto de un guion cinematográfico. Ese formato es bastante
engorroso y muy poco práctico pero tiene una ventaja importante que
supongo que es por la que se sigue utilizando hoy en día: un folio
equivale a un minuto de película. Por lo tanto, había fabricado una
criatura con una esperanza de vida de unos ochocientos minutos. En
ese momento debí darme cuenta de que era imposible filmarlo pero
estaba tan entusiasmado que me lancé a la aventura, arrastrando de
paso a unos cuantos amigos a los que convencí para que hicieran de
actores. En julio comenzamos a grabar. Las primeras secuencias fueron
de aprendizaje. Filmar un vídeo no es nada fácil. Hay montones de
cuestiones técnicas capaces de atormentar al más voluntarioso. El
sonido ha sido nuestra mayor bestia negra. La última secuencia que
grabamos fue en octubre y corresponde a la fiesta en el taller de
Lucía y es la que puede verse en YouTube. Por el momento no habrá
más. He decidido aparcar el proyecto. A continuación pongo el
argumento de la serie, una explicación a la secuencia para que se
entienda mejor, el enlace a la secuencia y el guion narrativo de esa
secuencia. No subo toda la serie al blog porque no descarto vender el
guion o filmarlo en el futuro.
Argumento
Blanca Olmos, una
conocida presentadora de una televisión local, lleva varios días
desaparecida. Nadie sabe qué le ha ocurrido. La policía investiga
el caso pero por el momento no encuentra ninguna pista. La primera
llegará gracias a la videncia que tienen tres personas al entrar en
contacto físico por primera vez. Esas tres personas, los
protagonistas de la serie, son Fran, un homófobo de mentalidad
reaccionaria, Rogelio, un homosexual reivindicativo y con mucho
carácter, y el Hermano Daniel, un seminarista a punto de ordenarse
que siente tanto la llamada de Dios como la de la carne. Estos tres
personajes no se conocen pero el azar los pone en contacto por
primera vez en una fiesta (el vídeo editado recoge ese momento).
Aunque no quieren saber nada los unos de los otros no les quedará
otra alternativa que juntarse para tener videncias que ayuden a
resolver el caso. A lo largo de los ocho capítulos la serie se
centra en la resolución de la desaparición de Blanca Olmos, que la
llevará a cabo la detective Aguayo con la ayuda del joven Cristóbal,
del comisario Vázquez y de las pistas que le dan los videntes, y en
la vida de los tres protagonistas, cada uno de los cuales tiene sus
personajes “satélites”. En el caso de Fran están su hija
Alicia, simple pero muy inteligente, el novio de su hija (Marcos) que
es un ni-ni atolondrado y su amigo José Antonio, que es el único
con algo de sentido común en ese grupo. Rogelio cuenta con su amigo
Javi, una mariquita loca, su madre Jesusa, que no piensa en otra cosa
que buscarle una novia, y Susana, una desequilibrada con la que
Jesusa quiere casarlo. El Hermano Daniel vive con el Padre Pedro, un
sacerdote experimentado que ejerce de su guía espiritual, el sobrino
del Padre Pedro, Pablo, que es un pillo, y Laura, la joven y guapa
asistenta de la que el Hermano Daniel está enamorado.
Comentarios al
vídeo de presentación
El
vídeo muestra el momento en que los tres protagonistas, Fran,
Rogelio y el Hermano Daniel, se conocen por primera vez. Los tres han
sido invitados a una fiesta que da una amiga común, Lucía. Por puro
azar llevan el mismo modelo de jersey. En los minutos finales del
vídeo entran en contacto físico y es entonces cuando se produce un
extraño fenómeno paranormal que hace que tengan la videncia. Este
vídeo, en el conjunto de la serie, sería la parte final del primer
episodio. La videncia como tal no se muestra en este vídeo.
Previamente a lo grabado,
en lo que sería la
parte inicial del episodio
1, se presenta a los tres
protagonistas y a sus secundarios. Por lo tanto, cuando el espectador
llega a estas imágenes ya sabe que Fran es un homófobo
reaccionario, que Rogelio es gay y que el Hermano Daniel es un
seminarista.
Enlace al vídeo de presentación
https://youtu.be/-e9XRCKm3-o
Guion narrativo de "Los videntes. Vídeo de presentación"
Secuencia 19. Escena 19a. INT.
LOCAL PARA FIESTA - NOCHE.
En un local grande hay una fiesta. Suena la música. Hay un grupo de invitados. Todos son hombres menos una mujer, LUCIA MELERO (50). Lucía, que viste elegante, conversa con un varón, ERNESTO (40).
LUCÍA
¡Qué curioso esto que me
cuentas de la vaca!
ERNESTO
Ya. No fue idea mía, desde
luego. Me lo contó un ganadero.
LUCÍA
Igual esta forma de penetración
tiene ya miles de años de antigüedad. Quizá en el neolítico,
cuando se comenzaron a domesticar los animales.
ERNESTO
Tal vez no tanto. En aquella
época los animales serían más peligrosos que ahora.
Suena el timbre.
LUCÍA
Posiblemente tengas razón. Tal
vez sea una tradición de cinco mil años y no de diez mil. Disculpa,
voy a abrir.
Lucía va hacia la puerta. Abre.
Es Fran. Lleva el JERSEY que se compró especialmente para la fiesta.
LUCÍA
Fran, cielo, cuánto tiempo.
FRAN
Buenas noches. Sí, muchísimo.
LUCÍA
Deja que te mire.
Lucía coge a Fran por los
hombros y se aleja un poco para observarlo mejor.
LUCÍA
Estás estupendo. Los años te
han tratado bien.
FRAN
Gracias. Tú también estás
fantástica. Gracias por haberme invitado.
LUCÍA
Gracias a ti por haber venido.
FRAN
No sabía qué regalarte y he
traído esto.
Fran le da una botella de vino
envuelta como regalo.
LUCÍA
No tenías que traer nada, pero
gracias. Luego la pongo con las otras. La gente está bebiendo como
cosacos. Nos hará falta. Deja que te presente a un amigo.
Se acercan al invitado.
LUCÍA
(a Fran)
Este es Ernesto, uno de mis
grandes amores.
LUCÍA
(a Ernesto)
Este es Fran. Un auténtico macho
ibérico.
FRAN
Gracias. No sé si tanto.
LUCÍA
Ya lo creo que lo eras. Después
de tantos años todavía me acuerdo de la parte de atrás de tu
coche.
Fran está avergonzado y pone
cara de circunstancias.
LUCÍA
Estaba hablando con Ernesto de lo
que ha sido su trayectoria sexual en los últimos años.
FRAN
(sorprendido)
Ah, qué interesante.
LUCÍA
(a Fran)
Está experimentando con la
zoofilia.
(a Ernesto)
Verdad, ¿Ernesto?
ERNESTO
Así es. Se trata de la gran
desconocida, aunque no por eso poco practicada.
LUCÍA
Me contaba la técnica para
copular con las terneras.
Fran la mira boquiabierto.
LUCÍA
Fíjate, yo nunca lo había
pensado, pero no la penetran por la vagina, sino por la fosa nasal.
Fran no da crédito a lo que oye.
ERNESTO
Si lo piensas es lógico. Una
ternera tiene un tamaño de vagina tremendo.
Ernesto marca con las manos un
espacio amplio.
ERNESTO
Yo alguna vez las he penetrado
por esa vía pero resulta muy insatisfactorio para ambos. Hay
demasiado espacio. No se produce fricción y el resultado es
frustrante.
A Fran le cuesta articular
palabra de lo sorprendido que está.
FRAN
Claro, es verdad.
ERNESTO
Lo que sí resulta muy placentero
es introducirles el miembro por la fosa nasal. Tiene un tamaño
perfecto.
Ernesto dibuja un círculo con el
dedo índice y el pulgar.
ERNESTO
Es una mucosa extremadamente
suave. Además, a medida que se irrita por la fricción produce moco,
que es un lubricante excelente, además de ecológico.
LUCÍA
(a Fran)
Muy interesante, ¿verdad?
FRAN
Estoy anonadado.
LUCÍA
Pues más interesante resulta
descubrir cómo consiguen mantener a la ternera inmóvil. ¿Te
imaginas cómo?
FRAN
(sigue estupefacto)
La verdad es que no.
LUCÍA
Le ponen unas botas katiuskas en
las patas delanteras.
Suena el timbre de la puerta.
LUCÍA
Realmente ingenioso. Disculpadme.
Voy a abrir.
FRAN
Ve, ve, tranquila.
Fran y Ernesto se miran algo
desconcertados al desaparecer Lucía.
ERNESTO
¿Tienes experiencias con
animales?
FRAN
No, la verdad es que no. Además,
soy alérgico al pelo de gato y de perro.
ERNESTO
Um, qué mala suerte.
FRAN
Sí.
Fran mira la copa que sujeta
Ernesto con la mano.
FRAN
Si me perdonas voy a por algo de
beber. Tengo la garganta seca.
ERNESTO
Claro.
Fran sonríe forzadamente y se
mezcla con la multitud.
Secuencia 19. Escena 19b. INT.
LOCAL PARA FIESTA – NOCHE.
Es el mismo local y la misma
fiesta. Continúa la música. Rogelio , que lleva el JERSEY que se
compró para la fiesta y que es igual al que lleva Fran, camina entre
la multitud. Lleva los pelos de la cabeza peinados en punta. Se
acerca a la mesa en la que están los canapés. Coge uno. Se lo come.
Observa a la gente.
Mientras Rogelio está junto a la
mesa de los canapés llega Fran. También va en busca de un canapé.
Al llegar se fija en Rogelio. Ve que lleva un jersey igual al suyo.
Fran mira a Rogelio con mala cara. Rogelio se mira su jersey, mira el
de Fran y luego mira a este con mala cara. Se vuelve, da la espalda a
Fran y se aleja de la mesa. Fran lo sigue con la mirada y pone cara
de desprecio.
Rogelio sigue caminando entre la
multitud. Encuentra un pequeño hueco. Se detiene. Al poco rato se le
acerca un hombre, LUCAS (65).
LUCAS
Hola. Eres Rogelio, ¿verdad?
Rogelio mira a Lucas y pone cara
de no saber quién es.
ROGELIO
Hola. Sí.
LUCAS
No me recuerdas.
ROGELIO
(niega con la cabeza)
No caigo.
LUCAS
Te di clases de Lengua Española
en el instituto.
Rogelio lo observa con
detenimiento.
ROGELIO
¿Don Lucas?
LUCAS
Sí. Bueno, lo de don me suena un
poco extraño, pero en aquella época en la enseñanza era lo que se
estilaba.
ROGELIO
Tiene buena memoria. Habrá
tenido miles de alumnos.
LUCAS
Sí, muchísimos. Me gustaría
decir que me acuerdo de todos pero sería mentira. De la mayoría me
he olvidado.
ROGELIO
¿Cómo es que se acuerda de mí?
LUCAS
Es más fácil recordar lo
peculiar, lo diferente.
ROGELIO
Y yo lo era.
LUCAS
Claro. Ya entonces sospechaba que
eras homosexual. Es curioso, hay algo que os delata. Veo que no me
equivocaba.
ROGELIO
(con amaneramiento natural)
¿Tanto se me nota que soy gay?
LUCAS
Es obvio. Lo único que me
desconcierta es el jersey.
ROGELIO
Me lo he comprado porque quería
parecer más hetero.
Lucas se ríe.
LUCAS
No sé si lo has conseguido.
Lucas y Rogelio se miran. Rogelio
se ve en la obligación de continuar la conversación.
ROGELIO
¿Cómo es que Lucía le ha
invitado a su cumpleaños? No me imaginaba que tuvieran tanto trato.
LUCAS
No se trata de tener mucho trato,
sino de haber tenido un trato especial. Por eso me ha sorprendido
verte aquí.
ROGELIO
No le sigo.
LUCAS
Tutéame, por favor. Ya no soy ni
don Lucas ni tu profesor de Lengua.
ROGELIO
No te sigo.
LUCAS
Me dijo Lucía que luego lo
anunciará ella, pero te lo adelanto. Ha invitado exclusivamente a
las personas que perdimos la virginidad con ella.
Rogelio se queda estupefacto.
LUCAS
Entiendo tu asombro y supongo que
tú entenderás el mío.
ROGELIO
Yo un maricón que pierde la
virginidad con una mujer y tú un profesor que pierde la virginidad
con su alumna.
LUCAS
Así es. Yo tenía veintiocho
años y todavía era virgen. Si se hubiera sabido que me había
acostado con una menor como mínimo habría perdido el trabajo.
Rogelio echa un vistazo a la
sala.
ROGELIO
Menudo currículo tiene Lucía.
LUCAS
Ya lo creo. Es una mujer
fantástica. Hasta que no estuve con ella no me convertí en un
hombre de verdad.
ROGELIO
Yo aunque estuve con ella no me
convertí en un hombre de verdad.
Lucas se ríe.
LUCAS
Me ha alegrado verte.
ROGELIO
Y a mí verte a ti.
Secuencia 19. Escena 19c. INT.
LOCAL PARA FIESTA – NOCHE.
Sigue la misma fiesta en el mismo
local. Suena la música. El Hermano Daniel está junto a una pared,
próximo a la mesa de los canapés. Tiene una botella de agua sin gas
en la mano. Viste el JERSEY de la fiesta, similar al que llevan Fran
y Rogelio. Está cohibido. Mira hacia uno y otro lado.
Al cabo de un rato se acerca
hacia la mesa Fran. Conversa con otro hombre. Por casualidad, Fran
mira hacia donde está el Hermano Daniel. Se le cambia la expresión
al ver el jersey que lleva. Fran mira con incredulidad hacia su
jersey, luego de nuevo hacia el Hermano Daniel y se da la vuelta
airadamente. Se queda mirando hacia el hombre con el que hablaba y le
da la espalda al Hermano Daniel.
El Hermano Daniel se da cuenta
del efecto que ha hecho su presencia en Fran. Se mira el jersey, mira
hacia la gente y se aleja de ese lugar.
El Hermano Daniel avanza entre la
gente hasta acercarse hacia una pared. Está bebiendo de su botella
cuando se detiene la música.
El Hermano Daniel mira a ver qué ha pasado. Descubre a lo lejos que Lucía se está subiendo a una zona algo más alta y que reclama la atención de los invitados.
LUCÍA
(en voz muy alta)
Quiero daros las gracias a todos
por haber venido a mi fiesta.
Lucía hace una pausa y mira
hacia la sala. Está abarrotada. En ella se distingue a Rogelio, a
Fran y al Hermano Daniel.
LUCÍA
Hoy es un día muy especial para
mí. Cumplo cincuenta años. Medio siglo.
INVITADO (O. C.)
Sigues estando estupenda.
Se oye el barullo de la gente que asiente.
LUCÍA
Gracias. Como es un día especial
he querido celebrarlo con gente especial. Con vosotros.
Algunos la vitorean. Lucía hace
un gesto con las manos para que guarden silencio y la escuchen.
LUCÍA
Algunos ya lo sabéis pero para
aquellos con los que no he tenido la posibilidad de comentarlo quiero
deciros que todos tenéis algo en común. Todos perdisteis la
virginidad conmigo. Y eso es para mí un motivo de felicidad y de
orgullo.
Nuevos gritos de júbilo por
parte de la concurrencia.
El Hermano Daniel, al oír eso
pone cara de asombro. Mira hacia su izquierda y ve que hay un
invitado negro. El invitado se vuelve hacia él y le sonríe. El
Hermano Daniel también le sonríe, aunque algo cohibido y perplejo.
El Hermano Daniel mira hacia su derecha. Ahí hay una mujer. Al Hermano Daniel se le pone cara
de espanto.
LUCÍA
Como no me gustan los discursos
largos acabo ya este. Bienvenidos y gracias por los momentos felices
que me habéis hecho pasar. Divertíos.
Los invitados aplauden y la
vitorean.
LUCÍA
Qué suene de nuevo la música.
Lucía se baja del estrado y se
mezcla con los invitados de la fiesta.
Secuencia 19. Escena 19d. INT.
SALÓN JOSÉ ANTONIO – NOCHE
José Antonio está en el salón
de su casa sentado leyendo. Tiene el teléfono móvil a su lado.
Suena. Lo coge y lo mira. En la pantalla se lee “LLAMANDO FRAN”.
José Antonio descuelga y se coloca el móvil en la oreja.
JOSÉ ANTONIO
Dime, Fran.
Secuencia 19. Escena 19e. INT.
LOCAL PARA FIESTA – NOCHE
Fran lleva el teléfono junto a la oreja. Está en el local de la fiesta. Suena la música. Fran va esquivando a la gente, sale de la sala principal y llega por un pasillo a una sala vacía en la que se está más tranquilo. Llega el sonido de la música atenuado. Mientas se mueve va hablando por el móvil.
FRAN
Hola, José Antonio. Necesitaba
hablar con alguien. Esto es demasiado surrealista.
MONTAJE TELEFÓNICO
JOSÉ ANTONIO
Te oigo fatal. Vaya ruido que
tienes ahí.
FRAN
Estoy buscando un sitio más
tranquilo.
Fran se mete en una habitación
pero no cierra la puerta. Se va hacia un extremo de la habitación y
se agacha un poco para escuchar mejor. Se queda mirando hacia la
pared. No tiene visión de la puerta por la que ha entrado.
FRAN (CONT’D)
¿Me oyes ahora mejor?
JOSÉ ANTONIO
Sí, mucho mejor. ¿Cómo es que
me llamas? Deberías estar divirtiéndote.
FRAN
¡Divertirme! Esto está siendo
un infierno. Resulta que nos ha invitado a todos los que perdimos la
virginidad con ella, y te aseguro que no fuimos pocos.
José Antonio pone cara de
perplejidad.
FRAN
Ahora un montón de gente ya sabe
que perdí mi virginidad con Lucía. Encima estaba uno de mis
empleados. Me he tenido que tomar una copa con él. Todo el rato me
miraba con una sonrisita, como diciendo “tú serás el jefe pero yo
me la follé primero”, porque por lo que me ha contado se lo
montaron cuando tenían doce años.
JOSÉ ANTONIO
¡Joder qué precoces! Yo fui
virgen hasta casi los treinta.
FRAN
Pero eso no ha sido lo peor. Un
tipo me ha dado un cursillo de como practicar sexo nasogenital con
una ternera.
José Antonio se queda atónito y
con los ojos abiertos de par en par.
FRAN
Y para rematar la jugada un par
de tipos llevan un jersey como el mío. Igualito. Uno de ellos con
una pinta de cura que parecía que se acababa de escapar del
seminario y el otro todavía peor. Un afeminado de estos que tienen
cincuenta años y se creen que aparenta treinta y cinco y con unos
pelos en punta que parecía una cacatúa.
En ese momento Fran se vuelve. Al
hacerlo descubre que tiene a Rogelio justo detrás de él y que acaba
de escuchar lo que ha dicho.
Fran se queda estupefacto.
Rogelio mira a Fran muy enfadado
mientras se lleva una mano al pelo y se toca el flequillo.
FRAN
(al teléfono)
Te tengo que colgar.
JOSÉ ANTONIO
¿Fran? ¿Fran?
José Antonio se separa el móvil
de la oreja y lo mira. Pone “LLAMADA FINALIZADA”.
Secuencia 19. Escena 19f. INT.
LOCAL PARA FIESTA – NOCHE
La fiesta continúa. Suena la
música. El Hermano Daniel está rodeado de gente que baila. Al
hacerlo lo empujan. Se le nota agobiado. Intenta alejarse de ahí.
Avanza entre la gente y llega al mismo lugar por el que ha salido
Fran. Ahí se cruza con un travestido.
El travestido mira con deseo al
Hermano Daniel. Le guiña un ojo y se pasa la lengua por los labios.
El Hermano Daniel pone cara de terror, se vuelve hacia otro lado y sale de ahí.
El Hermano Daniel avanza por el
pasillo y llega hasta la puerta por la que ha entrado Fran.
Desde la puerta se oyen gritos
procedentes de dentro. Los dan Fran y Rogelio.
El Hermano Daniel se asoma por la
puerta y pone cara de susto.
Fran y Rogelio están peleando
dentro de la sala. Están cogidos por la ropa y forcejean.
El Hermano Daniel entra y avanza
hacia ellos.
FRAN
(a Rogelio)
Te voy a arrancar esa cresta de
cacatúa.
ROGELIO
Si puedes, cabrón
Rogelio le lanza un puñetazo a
Fran que le da en la cara.
El Hermano Daniel llega hasta
ellos.
HERMANO DANIEL
(agobiado)
Por el amor de Dios, deténganse.
Paren.
El HERMANO DANIEL intenta
separarlos. Están los tres sujetándose los brazos en la pelea.
FRAN
(al Hermano Daniel)
¿Tú quién coño eres?
ROGELIO
Como me rompas el jersey te abro
la cabeza.
FRAN
Puedes meterte el jersey por el
culo, que seguro que te gusta.
En el forcejeo han quedado los
tres sujetándose por los hombros como si dibujaran un triángulo con
sus brazos.
Al estar unidos sienten como una
descarga eléctrica. Unos rayos azules comienzan a recorrer sus
brazos. Dejan de forcejear y se miran a sí mismos sorprendidos.
Los rayos azules va en aumento.
Los tres siguen unidos y empiezan a realizar movimientos como si
fueran pequeñas convulsiones.
Las convulsiones van en aumento.
La luz de la sala empieza a vibrar y el suelo se mueve como si
hubiera un pequeño terremoto.
Los tres protagonistas tienen
cara de pánico. De pronto miran hacia arriba. Los ojos del Hermano
Daniel se vuelven azul brillante mientras que los de Fran se colorean
de ojo intenso.
Los tres personajes abren mucho
sus bocas y lanzan un grito tremendo al unísono.
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