A veces siento la necesidad de escribir. A pesar de mi inconstancia he conseguido terminar dos novelas, una obra de teatro, varios sonetos y algunas cosas más. Si quieres enviarme un comentario sobre algo de lo que hayas leído en mi blog puedes hacerlo a esta dirección de correo electrónico: andres.garralda@gmx.es
En este soneto uno de los principales objetivos que me propuse era
que no se supieran los géneros ni del protagonista ni de la persona
a la que amaba. Lo suyo había sido un amor en la clandestinidad y
así debía seguir siéndolo tras la muerte de una de las partes.
Lograr ese objetivo en el texto no fue complicado. En el verso número
once empleé la palabra «pareja»
para referirme al viudo (o viuda) del difunto (o la difunta) como
artimaña para inducir a pensar al lector que cualquier combinación
en esa relación era posible (hombre-mujer; mujer-mujer;
hombre-hombre). Las dificultades, y muchas, vinieron al hacer la
versión audiovisual. El hecho de que lo recite Luis Fernández puede
hacer creer que el protagonista es un hombre. Para contrarrestar ese
inconveniente había que buscar unas imágenes en las que el sexo de
los participantes fuera totalmente ambiguo. Pensé que sería una
buena idea emplear figuras de madera: los clásicos maniquís de
dibujo, pero en los que el genero fuera indefinido. Si yo supiera
dibujar bien, habría hecho catorce cuadros, uno para cada verso, en
los que reflejaría en imágenes las palabras recitadas. Habría
representado a los protagonistas como maniquís asexuados. El
problema es que no tengo ningún talento para la pintura. Descartada
esa opción, la siguiente fue recurrir a la inteligencia artificial.
Hay varios programas, pero yo usé Bing ai image generator. Su
principal ventaja es que es gratuito. Su desventaja, que es en exceso
mojigato. Cuando le daba instrucciones al programa para que creara
las imágenes, no las aceptaba. Me respondía que era contenido
inadecuado. Las indicaciones no eran nada sexuales. Por ejemplo:
“Estilo gótico. Un maniquí de madera de género indefinido. De
rodillas. Gesto de sufrimiento.” Ordenes como estas y similares no
obtenían ningún resultado. La palabra maniquí no le gusta nada a
la inteligencia artificial. Creo que hice más de cien intentos
buscando lo que quería, sin conseguirlo. Al final, y dado que la
máquina no me hacía ni caso, tuve que conformarme con lo que me
dio, que por otra parte me gusta. El resultado final ha sido un vídeo
gótico y oscuro que no es lo que inicialmente tenía en mente.
Este poema está incluido en el libro "Sonetos 2015-2024"
Hola. Ahí me has pillado. Es un error del que no he sido consciente hasta que tú me lo has mostrado. Hubiera sido más correcto "... que desde jóvenes fuimos amantes". Lo corregiré en el libro recopilatorio de mis sonetos que tengo en mente publicar. Gracias.
"... que desde jóvenes somos amantes."
ResponderEliminarPor qué utiliza el protagonista el verbo en tiempo presente?
Hola.
EliminarAhí me has pillado.
Es un error del que no he sido consciente hasta que tú me lo has mostrado. Hubiera sido más correcto "... que desde jóvenes fuimos amantes".
Lo corregiré en el libro recopilatorio de mis sonetos que tengo en mente publicar.
Gracias.